Lista de artistas que están incluídos en este cartel:
Javier Lapuente, Ángel Guinda, Mª José Povar, Delfín Laborda, Alicia Garcia, José Martinez Aguado, Ana Alcaraz, Andrés Moreno, Juana Mª Muro, Elena Escolar, Ángela Silva, Celia Gaspar, Pilar Bañares, Carlos Gorrindo, Charo Castellot, Mª José Chinestra, Ana Segura.
CONCIERTO POÉTICO MUSICAL DE ENSEMBLE CORDIALE TRÍO Y LAS ESCRITORAS ANA ALCARAZ Y MARISA GÓMEZ
El pasado 13 de marzo se celebró en el Conservatorio de música de Tarazona un concierto poético- musical a cargo de las componentes de Ensemble Cordiale Trío y de las escritoras Ana Alcaraz y Marisa Gómez. El acto fue organizado por ALAM con motivo del Día de la Mujer del pasado 8 de marzo. En él se rindió homenaje a distintas mujeres que con sus aportaciones lograron ser pioneras y allanar el camino de otras muchas. Así, se recordó a la que iba a ser la primera piloto de Iberia, Ana María Sangillao, allá por 1972, que falleció en un fatal accidente en el Moncayo, después de superar todos los obstáculos que se interponían en el camino a su sueño: ser piloto comercial en un mundo totalmente dominado por hombres. También se leyeron poemas de su madre, poeta y escritora, Piedad Pereira, recordando a todas las mujeres que pierden un hijo.
La música fue interpretada por las chicas de Ensemble Cordiale Trío: Ana Segura Mayor, pianista y compositora de la mayor parte de las obras, Elena Suárez-Perdomo, violinista y arreglos y Mamen Franca, flautista. El concierto tuvo el hilo conductor de los poemas de una poeta nicaragüense, Gioconda Belli. Este concierto está preparado con mucha dedicación por parte del grupo y ya ha sido interpretado en Ágreda el pasado 20 de febrero. Ensemble Cordiale Trío volverá a actuar en el día de San Jorge, en Novallas, con motivo de la entrega de premios del VII concurso de pintura de ALAM; también en la semana cultural de Malón en Mayo y muy probablemente en Ejea de los Caballeros.
Por último, Ana Alcaraz y Marisa Gómez leyeron fragmentos de la obra de otra mujer, la poeta Ana Cristina César.
Las miradas del silencio
Hay muestras fotográficas que son como un torbellino de intenciones y propuestas, otras se remansan en una serenidad monotemática y armoniosa, no por ello carentes de viveza y honestas proposiciones. Rosa, una vez más, apuesta por el remanso de las miradas.
Definitivamente el mundo del siglo XXI va a tener hombros de mujer. Pero estas mujeres que la autora nos muestra con cariño, que casi trata como si fueran de la familia, estas mujeres no cuentan para nadie. Desasistidas, desposeídas y todavía en pie, son la sal de la tierra, probablemente atesoran una historia personal que merecería una novela.
Qué paisajes humanos contemplaron, qué atrocidades tuvieron que atravesar, cuál fue su afán, quién las amó, quién las violentó, qué necesitan, cómo sentía su piel tersa, dónde dejaron sus lágrimas, qué sintieron y sienten en la maraña cotidiana o extraordinaria de sus vidas. Tantas preguntas, pero estas mujeres jamás serán preguntadas ni escuchadas, no cuentan para nadie, sean estos nobles ausentes, güelfos o gibelinos.
Además de algunas imágenes de gran acierto estético y fotográfico, la visión global que me agrada desparramar sobre este tipo de muestras, me informa de una exposición homogénea y muy interesante. Si te dejas llevar por la sensación, subyace una inquietud y una atmósfera de misterio se adueña de la sala. El entorno sospechado, frente a la inmediatez del retrato o aquello que no se ve, constituye, a mi juicio, el enigma de fondo de esta exposición, las circunstancias que rodean a estos rostros, algo que solo nos podría desvelar la autora como un regalo añadido a su trabajo.
No me gustaría darle ideas peligrosas a la Rosa más viajera, ya que conociéndola es capaz de agenciarse un viaje a Afganistán, dónde tras uno de esos infamantes burkas captaría la (no) mirada femenina más silenciada del mundo, por cierto en un país con una de las guerras también más extrañamente silenciada. Claro que no es necesario ir a este país para encontrar este atavío, que pudiera ser respetable, lo despreciable es lo que lleva implícito para las mujeres y desde luego, en el caso del afgano, el que sea obligatorio.
Aunque, Rosa, con esta segunda serie de miradas que nos muestra quiere cerrar un ciclo y dedicarse en su afán artístico a otros temas, siempre podrá ir incrementando esta colección, pues resulta una propuesta muy acertada.
Una buena manera de hacer parte del camino la que ha elegido esta autora, le deseo que le sea una vía de crecimiento no sólo artístico sino personal y que sus noches sean placenteras.
Una vez más enhorabuena, Rosa, y gracias por mostrarnos tu sugerente trabajo.
Raúl W. Fernández Moros
COLABORAN:
ORGANIZA: |
Consejero del C.E.B.
A veces, asoma el recuerdo, de un paisaje, tal vez vivido, tal vez soñado,
esto es para mí, EL SUR.
En cada rincón de lo que fue la casa
reposan, la flor, tu paso, el agua,
en el patio, la sombra de la parra
y aquella niña que dejó a su gata.
Soñar el tiempo de un regreso
el sueño del sur desconocido
y así como del mar, llegó el origen
será el Sur, el próximo destino.
Ana Alcaraz
Foto: Ana Alcaraz
17 artistas de Tierras del Moncayo en homenaje a Miguel Hernández, vídeo realizado por Ana Alcaraz y Ana Segura, con motivo del VIII Festival Internacional de Poesía Moncayo.2009 organizado por la Editorial Olifante.
Textos de Miguel Hernández y obras de artistas de la comarca de Tarazona y el Moncayo.
Lista de artistas colaboradores de la Asociación libre de artistas del Moncayo:
Javier Lapuente, Ángel Guinda, Mª José Povar, Delfín Laborda, Alicia Garcia, José Martinez Aguado, Ana Alcaraz, Andrés Moreno, Juana Mª Muro, Elena Escolar, Ángela Silva, Celia Gaspar, Pilar Bañares, Carlos Gorrindo, Charo Castellot, Mª José Chinestra, Ana Segura.
Poema de Miguel Hernández
Foto: Ana Alcaraz
IDENTIDAD.
Tengo el cuerpo abierto
y el corazón como un espejo fragmentado.
Los pies en la tierra
y el alma en constante desarraigo.
Los ojos acostumbrados a las ruinas
al desierto la cal y los barrancos.
Mi voz tiene un pasado,
emerge de las antiguas canciones de los míos.
De los espacios que con el tiempo
han ido deshabitando.
Ana Alcaraz.
Foto: Ana Alcaraz