mi madre se comía una manzana
Mi madre se comía una manzana,
yo entraba en duermevela
camino del crujido seco
del fruto verde
que mi madre esparcía sobre mi cabeza.
Uno tras otro crujían más pedazos
extensos,
resbalando sobre mi paraguas transparente,
lumínico, caliente.
Mi madre era una lluvia de finos pedacitos
y yo, todavía no era.
Ana Alcaraz
Foto: Ana Alcaraz